La Arquitectura de la Información (AI) es la disciplina y arte encargada del estudio, análisis, organización, disposición y estructuración de la información en espacios de información, y de la selección y presentación de los datos en los sistemas de información interactivos y no interactivos.
La Arquitectura de la Información trata sobre el diseño de: sitios web, interfaces de dispositivos móviles o gadgets. Su principal objetivo es facilitar al máximo los procesos de comprensión y asimilación de la información, así como las tareas que ejecutan los usuarios en un espacio de información definido.
La “arquitectura de la información” es un proceso iterativo, transversal, que se da a lo largo de todo el diseño del sitio y en cada una de sus fases, para asegurarse de que los objetivos de su producción y del desarrollo de la interfaz se cumplen de manera efectiva.
Con el fin de que la asimilación de contenidos por parte del usuario sea eficiente y efectiva, y para que el sitio sea accesible y usable, la Arquitectura de la Información como proceso en general, se encarga, durante el desarrollo de definir:
• El objeto, propósito y fines del sistema de información o sitio
• La definición del público objetivo y los estudios de la audiencia.
• La realización de análisis competitivos.
• El diseño de la interacción.
• El diseño de la navegación, esquemas de organización y facetación de los contenidos
• El etiquetado o rotulado de los contenidos para acceder a la información.
• La planificación, gestión y desarrollo de contenidos.
• La facilidad de búsqueda y el diseño de la interfaz de búsqueda.
• La usabilidad.
• La accesibilidad
Usualmente el trabajo de los Arquitectos de Información se concretan en la generación de un conjunto de materiales entregables en los que se plasma de forma efectiva la estructura del espacio de información, el diseño de la interacción del usuario con el sistema y el funcionamiento de la interfaz.
Estos materiales tienen la doble finalidad de servir como material que se suministrará:
• A los clientes como resultado del proceso de diseño o reingeniería del sitio llevado a cabo durante la fase de análisis, definición y desarrollo del proyecto.
• A los diseñadores gráficos como material de base para la producción de maquetas gráficas que utilizarán los maquetadores para la elaboración de las plantillas en las que se basarán todas las páginas del web.
• A los ingenieros informáticos para ayudar a desarrollar el back-end (estructura y programación) del sitio.